Read El libro secreto de Dante Online

Authors: Francesco Fioretti

Tags: #Historico, Intriga

El libro secreto de Dante (37 page)

[20]

«Y en las estrellas mi palabra afinco, / libres de todo obstáculo y desgarro,

»en el cual un quinientos diez y cinco, / nuncio de Dios, destruirá a la impura / y al gigante que peca con ahínco».
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[21]

«Así, en la luz, las santas criaturas / volitando cantaban, y se hacían / ya
D,
ya /, ya
L
en sus figuras…

»… luego, siendo uno de estos caracteres, / paradas y calladas se veían».
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[22]

«Iacopo y Pietro se llamaban dichos hijos de Dante, y ambos eran también poetas. Algunos amigos suyos los convencieron de que completaran la obra paterna, en la medida de sus posibilidades, a fin de que no quedara inconclusa. Y cuando Iacopo, que era más animoso que su hermano, estaba dispuesto a hacerlo, tuvo una admirable visión, que no solo lo disuadió de tan estulta decisión, sino que también le mostró dónde estaban los trece cantos restantes de la divina
Comedia,
los mismos que ellos no habían podido encontrar» (G. Boccaccio,
Breve tratado en alabanza de Dante).
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[23]

Del monte Hybla, en las cercanías de Siracusa, en Sicilia. Su miel es muy celebrada.
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[24]

«A mitad del camino de la vida / yo me encontraba en una selva oscura, / con la senda derecha ya perdida».
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[25]

«Respondióme: "Hombre no, que hombre ya fui, / y por padres lombardos engendrado, / de la mantuana patria"».
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[26]

«Llévame donde ahora has prometido, / y las puertas de Pedro vea un día, / y a los de ánimo triste y afligido».
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[27]

«La fiera de la cola aguda es esta, / que ha montes, muros y armas traspasado; / ¡esta es la que a la tierra toda apesta!».
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[28]

«Vete; y ya que estás vivo todavía / sabe que mi vecino Vitaliano / vendrá a sentarse a la siniestra mía».
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[29]

«Así Gerión en lo hondo se ha posado / al mismo pie de la pared rocosa, / y, habiendo a ambas personas descargado…».
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[30]

«La boca alzó de su feroz comida / el pecador, limpióla en la melena / de la cabeza por detrás herida».
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[31]

«Ay Pisa, vituperio de las gentes / del bello suelo donde el

se entona, / ¿por qué no te castigan diligentes?».
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[32]

«A uno vuestro he encontrado en lo profundo, / cuya alma en el Cocito ya se baña / mientras su cuerpo vive en este mundo».
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[33]

«La barca de mi ingenio, por mejores / aguas surcar, sus velas iza ahora / y deja tras de sí mar de dolores».
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[34]

«Largo demás sería irte diciendo / cuál le traje, del cielo con la ayuda, / y cómo oírte y verte está queriendo».
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[35]

«Me ciñó como al otro le pluguiera».
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[36]

«En el uno te escondes tú y los dos que llevas, / y nos cogullan así, con sus alas. / No hallo paz: ni en Tiro ni en Chipre; / por celdas, cavernas y cuevas hirsutas…».
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[37]

«Y, ¡oh maravilla!, apenas arrancada / la humilde planta, su lugar ya era…».
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[38]

«Rememora, lector, si bajo copo / de la niebla en el monte te has hallado, / viendo cual por la piel distingue el topo…».
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[39]

«Sobre nosotros se elevaban tanto / los rayos de la noche precursores / que aparecía el estrellado manto».
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[40]

«El amor que demás se le abandona / sobre nosotros llora en tres sectores; / mas como tripartito se razona».
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[41]

« "Deus venerunt gentes",
alternando, / ya tres, ya cuatro, dulce melodía / las mujeres cantaron, y llorando».
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[42]

«Mas viendo como piedra tu intelecto / —teñido y a la vez petrificado— / y a mi discurso en él no hacer efecto…».
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[43]

«Luego volví de la sagrada onda / tan renovado cual las plantas bellas / que se renuevan con su nueva fronda…».
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[44]

«Penetra el universo, y se reparte, / la gloria de quien mueve a cuanto existe, / menos por una y más por otra parte».
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[45]

«Transhumanar significar hablando / no se podría; y el ejemplo baste / a quien lo esté la gracia demostrando».
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[46]

«"… Que, ya libre, quedases en el suelo, / como quieta en la tierra viva hoguera". / Dicho lo cual, volvió la vista al cielo».
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[47]

«Como se fue a Climene, a asegurarse / de lo que en contra suya había oído, / el que a los padres hace escatimarse…».
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[48]

«… Suave ha de serte su mirar gallardo, / y entre hacer y pedir, contra lo usado, / lo primero será lo que es más tardo».
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[49]

«… Que al ánimo del que ove no convida / ni convence el ejemplo cuando tiene / la raíz ignorada y escondida».
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[50]

«Vuestro nombre aparece eternamente / en los versos que acuña el poetastro, / dadle, señor Mone y don Bonturo, / de vuestro suelto a él, como a un hermano».
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[51]

«Nada dais por los versos, señor Mone, / pero sí a la Ginesta y a la Flor de Lis; / mientras goza un poeta en usufructo / de vuestra doña Bice allá en el Paraíso».
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[52]

Verso de la rima LII (dedicada a Guido Cavalcanti) de las
Rimas
de Dante Alighieri.
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[53]

«Ya, al rostro de mi dama había vuelto / los ojos, y con ellos mi alma entera, / y de todo otro intento estaba absuelto.

»Y ella no sonrió, mas "Si riera / —me comenzó—, serías semejante / a Sémele, cuando cenizas era;

»"que mi belleza, escalas adelante / del eterno palacio, más se enciende, / como ves, al subir, de instante a instante.

»"Y si no la templase, tanto esplende / que tu mortal poder, a su fulgor, / fronda sería a la que el trueno hiende.

»"Hemos subido al séptimo esplendor, / que bajo el pecho del León ardiente / mezcla e irradia abajo su valor"».
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[54]

«Un distinguido caballero de Rávena, cuyo nombre fue Piero Giardino, discípulo de Dante a lo largo de muchos años, contaba que […] una noche, ya muy tarde, llegó a su casa el susodicho Iacopo para contarle que poco antes, en sueños, había visto a su padre dirigiéndose a él, ataviado de muy candidos ropajes y con una insólita luz que resplandecía en su rostro […], y luego, llevándolo de la mano a la habitación donde dormía en esta vida […] aprovecharon lo que aún quedaba de noche y juntos se dirigieron al lugar que le había mostrado, y allí encontraron una estera colgada de la pared, la misma que, al levantarla un poco, dejó al descubierto una hornacina que nadie había visto antes ni sabía que existiera allí, en la cual encontraron unas hojas escritas, manchadas por la herrumbre y a punto de deshacerse […]. Vieron que se trataba de los trece cantos que tanto habían bus cado […].

»y de tal modo esta obra, compilada durante tantos años, se vio finalmente concluida». (G. Boccaccio,
Breve tratado en alabanza de Dante).
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[55]

«El bien que da a esta corte gozo ardiente / Alfa y Omega es de la escritura / que Amor me lee, ya leve o fuertemente».
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[56]

«Oh, Virgen madre, hija de tu hijo, / humilde y alta más que otra criatura, / del consejo eternal término fijo…».
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[57]

«Que por tornar un algo a mi memoria / y por sonar un poco con mi verso, / más se concebirá de tu victoria».
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[58]

«Y la alta fantasía fue impotente; / mas a mi voluntad seguir sus huellas, / como a otra esfera, hizo el amor ardiente / que mueve [al sol y a las demás estrellas]».
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[59]

«En el uno te escondes tú y los dos que llevas, / y nos cogullan así (con sus alas). / No hallas paz: ni en Tiro ni en Chipre;

»sino aquí, por cavernas y cuevas hirsutas. / Lo que buscas en el monte en silencio se halla / en la llanura de Dodona. Y tras marcharme,

»os traeré la piedra de los medas. Fíjate / en lo que digo, que es digno de saber: / la guardé, o sea cuanto pude la escondí».
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[60]

«Mas por tratar del bien que allí encontré / diré de cuanto allá me cupo en suerte».
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[61]

«… Mas a mi voluntad seguir sus huellas, / como a otra esfera, hizo el amor ardiente / que mueve al sol y a las demás estrellas».
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[62]

«Que desde que su rostro fue visible / para mí en esta vida, hasta esta vista, / no el seguir mi cantar me fue imposible;

»mas bueno es ya que mi seguir desista / en pos de su belleza, poetizando / como hace en el extremo todo artista».
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[63]

La divina comedia,
dice que es la zona del lago Cocito en la que son castigados quienes traicionan a sus huéspedes.
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